Saturday, April 7, 2012

A Uña De Caballo (1923)

Entonces como ahora, la gente votaba por un buen gobierno, y entonces como ahora, nadie creía que sus votos valieran algo.

Si hay una cosa que hace bien el gobierno es cambiar el nombre histórico de una calle por el de un político o de su pariente.

Hay un proyecto de ley pendiente de aprobación en el Congreso que cambiaría el nombre de la avenida dedicada a Epifanio de los Santos por el de Cory Aquino. Tal vez algunos congresistas quieren congraciarse con el presidente Noynoy Aquino para conseguir favores políticos o económicos.

Sin duda al leer el nombre Epifanio de los Santos, muchas personas se preguntarán quién es este hombre.

Epifanio de los Santos nació el 7 de abril de 1871 en Malabon, y murió el 18 de abril de 1928, a la edad de 57 años.  Fue un historiador filipino, escritor nacionalista, redactor del periódico revolucionario "La Independencia", y director de la Biblioteca Nacional de Filipinas

Fue considerado como uno de los mejores escritores filipinos en español. Realizó una versión en español del poema tagalo Florante at Laura – una versión que en sí misma es una obra maestra de las letras filipinas. Fue el  primer filipino elegido miembro de la Real Academia Española.


Hoy, para conmemorar el día de su nacimiento, he publicado en mi blog un extracto de su cuento A Uña De Caballo.  Mi pequeño homenaje a un gran hombre.


La Avenida Epifanio de los Santos, conocida como EDSA, una de las arterias principales de Manila

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— Bien repuso; —sé que no teme usted a los salteadores ó tulisanes. Pero á los binangunan, tianak, tikbalang, matandas y kapres, trabajo le mando. Con esos no le vale su ‘repober’ **
            —Pero, tío, esos son pamemas en las que no cree y nadie medianamente ilustrado.
            Sí; el del chaleco, jipijapa y reloj de plata, y otras tantas cuñas de la mima madera de su ligereza. ¡Demonche con la gente ilustrada!..
            Y se descompuso con tanta vehemencia, que el joven se asombró y medio se arrepintió de su ligereza.
            Eso es broma, tío. Usted no puede figurar el gusto que recibo yo en saber la historia de esos que asegura me infundirían miedo y con quienes no vale ni ‘repober’* siquiera; como que no me voy de aquí hasta que no me haya contado esas bonitas que usted guarda para los buenos amigos. ¿Me las contará?...
            —Sí, hijo, sí.
             Y fue el viejo relatando con mucha gracia las hazañas y proezas de sus héroes. Nuestro joven se puso todo oídos, pues si bien no las creía se las consideró y tuvo por aquel encanto inefable que acompaña á las narraciones de los campesinos, libres de rodeos y torceduras en su desnuda historia la más sabrosa y divertida que había  oído, por vez toda.
            Hé aquí lo que contó; tiene la palabra el viejo:
            Cuando aun no vestía yo calzones, mi madre, que buen mozo haya, contábame que existían unas hermosísimas doncellas desnudas, con las canes al fresco y los cabellos al desgaire. Estas, diz que habitaban en parajes no frecuentados por el hombre, y al que pasase por allí, fuere varón ó hembra, y más si varón, ¡ay!, que ya no me le soltaban, le abrumaban de caricias, la besuqueaban y le dejaban fenecido sin que sus intenciones,  si las hubiera tenido, cumplir pudiera; porque de tal modo le besaban, que le chupaban la sangre, y que chupándole la sangre, moría sin cura ni confesión: de aquí al mote de binangunan (chupadoras, especie de vampiros).
            No hace veintiún años, esto que voy á contarle me pasó —prosiguió. —Iba yo un lugar cercano. Y para ir a él no había más que una vereda encasillada entre unas matas. ¿Me dirá usted que iba uno á perderse todavía  por allí? Pero héte que yo seguía mi camino y sigue que sigue nunca llegaba al lugar! ¡Demonche! — me dije, ¿si el pícaro tianak se habrá burlado de mí? Y como mira no encontraba á nadie porseguí el andar. ¡Demonche!, aún no había dado tres pasos, ¡y ya oí  carcajadas! Señor, aquello me enfureció y le busqué con setos ojos á ver si daba con él, y vi á lo lejos a un niño chiquito, como un palmo, que reía á más  no poder…
            Así que le divisé, eché á andar seguro de atraparle, y sólo cogí carbón de madera tamaño como un pepino, y más lejos el mismo niño riéndose de mí.
            Pensando, pensando, se me ocurrió ponerme la camisa del revés, y en poniéndomela, en seguida dí  con el lugar.

Epifanio C. de los Santos
The Independent
Manila
10 de febrero de 1923


"Tianak" es el nombre de una película de horror, dirigida por José Nepomuceno, y que se estreño en el año 1926.  La criatura "Tianak", según la mitología filipina, es un demonio que toma la forma de un desvalido bebé. 

Vocabulario

** Repober - revólver

Jipijapa – panama hat
Pamemas – silly nonsense
Ligereza - flippancy
Demonche – (interjection) damn it
Infundir - to instill
Hermosísimas - beautiful
Desgaire - carelessness
Varón - male
Hembra - female
Abrumar - to overwhelm
Fenecer - to pass away, die
Proseguir - to continue, pursue
Carcajada – roar with laughter
Atrapar - to catch, trap
Al revés - inside out