Saturday, September 1, 2012

Tormenta (1906)


Aproximadamente 20 tifones golpean el país durante la temporada de lluvias, que por lo general comienza en mayo y terminar en noviembre. El mes pasado, fuertes lluvias causaron enormes inundaciones en muchas partes de Manila y en las provincias de la Isla de Luzon.  Al menos 8 personas han muerto por el baguio “Igme” en la semana pasada. El presidente dijo que el gobierno está haciendo todo lo posible para controlar las inundaciones, y anunció nuevos proyectos de infraestructura para prevenirlas. Pero sabemos como son esas cosas.  Tendremos el mismo problema de nuevo el año que viene.

Muchas historias se han escrito sobre los baguios. Este cuento fue escrito por Jesus Balmori en 1906.

Ayuntamiento de Manila


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I

     Las primeras gotas de lluvia — lluvia de cristal y plata — teclearon pomposamente sobre las nipas de la choza. Un viento cálido, como aliento de lujuria, estremeció los plátanos del salvaje solar; la luz roja de un relámpago incendió todo el bosque, y como restallando sobre las mismas frentes de los leñadores, un trueno inmenso abrió el arca de sus estruendos.
     —Madre, hay tormenta…
     —Sí; hijito de mi vida, vete..
     Y besó de su frente.

II

     Era una madre que no tenía en el mundo más que aquel chiquillo, mitad de su corazón.
     Era una pobre mujer, viuda de un leñador, sin más tesoros que aquel niño, esperanza de su vida.
     Y al niño le daban una peseta, para que repicara la campana de la Ermita en las horas de tormenta.

III

     En el cielo negro como las perlas de Ormuz, fulguraban los relámpagos semejantes á fantasías argénteas.
     El bosque retemblaba bajo el triunfo de los truenos; la lluvia seguía tecleando sobre las nipas de la choza…
     Por fin, la voz de una campana, vibró á lo lejos…
    —¡Tan!...¡Taan!...¡Taaan!

IV

     Su abrieron sus ojos asustados y tristes, palpitó su alma como un pájaro preso, y ante un viejo Cristo, flaco y ensangrentado, dijeron sus labios trémulos y orantes:
     —¡Jesús mío! Por los pasos que diste en la calle de la Amargura con la cruz á cuestas. ¡Ten piedad de mi hijo!...

V

     Arreciaba de lluvia; los leñadores huían amedrentados á sus chozas; los pobres mujeres encendían cirios amarillos y farfullaban oraciones; algunas cabras abandonadas gemían bajo el ramaje de los árboles.
     Y la humildosa voz de la campana cabalgando sobre cada trueno, decía  llorando:
—¡Tan!...¡Taan!...¡Taaan!

VI

     De pronto un relámpago relumbro en la negrura como una serpiente de rubíes y claveles. La campana de la Ermita no sonó…

VII

     Se fugaron los nubes negras con sus vientos y sus truenos.
     La noche perfumada y húmeda sonreía  vaporosa en su esplendor de estrellas.
     Ya los pies de la pobre madre, de la pobre y delirante madre loca, descubrieron el cuerpo del niño muerto, bajo un beso dorado de la luna…


Jesús Balmori
El Renacimiento
Manila
24 de Noviembre de 1906

La Iglesia Vieja de Ermita

Vocabulario

Choza - hut
Teclear – to tap, type
Estremecer – to shake, shudder
Restallar – to crackle
Repicar – to ring out, peal
Fulgurar – to blaze, shine brightly
Retemblar – to tremble
Cabalgar – to ride
Negrura - blackness