Wednesday, June 12, 2013

¿Qué vais á conseguir con el castellano, los pocos que lo habéis de hablar? (1891)


La semana pasada, mientras comía con mi barcada en un restaurante español,  les dije a mis amigos que escribo un blog en español.

Mi foto del restaurante español «Alba»,
ubicado en la Calle Tomas Morato, Ciudad Quezón.


Mis amigos me miraban como si estuviera loco, pero antes de que pudieran soltar la risa, yo dije: — Necesito escribir en español para no olvidar cómo se usa la gramática o la ortografía. Es mucho más complicado escribir que hablar.

Mis amigos se portaban como chiflados, como si fuera lo más gracioso que hubieran oído en su vida.  Respondió mi amigo: —Te haces muy  kastila y todo ese rollo.

—¡Ang yabang! Los hispanohablantes aquí son una bola de fanfarrones, agregó mi otro amigo, con una risilla.

¿A quién le gusta que le digan «mayabang»? Digo, ni siquiera a los Ayalas ni a otros hispano-filipinos les gusta que les digan elitista o presumido. El castellano es percibido negativamente por muchos filipinos, como el lenguaje de los muy ricos o los pretenciosos que quieren hacerse pasar por personas de la clase alta o de sangre española. Esa gente se llama «Doña Victorina», el nombre de una personaje en la novela Noli Me Tangere de José Rizal.

La siguiente declaración, ya sé que parece que la estoy inventado, pero José Rizal la escribió en su novela El Filibusterismo: —  el español nunca será lenguaje general en las Filipinas, y el pueblo nunca lo hablará. Por supuesto es una novela y, por tanto, ficción, pero tuvo impacto considerable en la sociedad filipina en la década de 1890.

Hay que ver esto en contexto, porque por aquel entonces ya existía un creciente descontento contra el gobierno colonial, que culminó en la revolución filipina de 1896. Para los ilustrados, el cáncer social que afligía el país era la frailocracia. La mayoría de los habitantes no hablaban castellano, por consiguiente, no podían comunicarse con los autoridades coloniales sin la mediación del eclesiástico, y viceversa.  Así, los frailes mantenían su poder en Filipinas por medio del control estricto del castellano.

Rizal pensaba que el castellano como el idioma común podría unir a todos  los filipinos, y fomentar una relación más directa con el gobierno español, pero también la adopción del castellano traería consecuencias no deseadas.

El Filibusterismo - La segunda novela del José Rizal.

________________________________________________________________

¿A qué venís ahora con vuestra enseñanza del castellano, pretensión á que sería ridícula si no fuese de consecuencias deplorables? Queréis añadir un idioma más á los cuarenta y tatitos que se hablan en las islas para entenderos cada vez menos!...

—Al contrario, repuso Basilio; si el conocimiento del castellano nos puede unir al gobierno, en cambio puede unir también á todas las islas entre sí!

—¡Error craso! interrumpió Simoun; os dejáis engañar por grandes palabras y nunca vais al fondo de las cosas á examinar los efectos en sus últimas manifestaciones. El español nunca será lenguaje general en el país, el pueblo nunca lo hablará porque para las concepciones de su cerebro y los sentimientos de su corazón no tiene frases ese idioma: cada pueblo tiene el suyo, como tiene su manera de sentir. ¿Qué vais á conseguir con el castellano, los pocos que lo habéis de hablar? Matar vuestra originalidad, subordinar vuestros pensamientos á otros cerebros y en vez de haceros libres haceros verdaderamente esclavos! Nueve por diez de los que os presumís de ilustrados, sois renegados de vuestra patria. El que de entre vosotros habla ese idioma, descuidado tal manera el suyo que ni lo escribe ni lo entiende y ¡cuántos he visto yo. que afectan no saber de ello una sola palabra! Por fortuna tenéis un gobierno imbécil. Mientras la Rusia para esclavizar á la Polonia le impone el ruso; mientras la Alemania prohíbe el francés en las provincias conquistadas, vuestro gobierno pugna por conservaros el vuestro y vosotros en cambio, pueblo maravilloso bajo un gobierno increíble, vosotros os esforzáis en despojaros de vuestra nacionalidad! Uno y otro os olvidáis de que mientras un pueblo conserve su idioma, conserva la prenda de su libertad, como el hombre su independencia mientras conserva su manera de pensar. El idioma es el pensamiento de los pueblos. Felizmente vuestra independencia está asegurada: las pasiones humanas velan por ella..,!

Pancho Magalona  como «Simoun»
en la película El Filibusterismo (1962).

José Rizal
Capítulo VII – Simoun
El Filibusterismo. 1891

English Translation